Soy ALE y esto no es solo lo que hago, es lo que soy

Soy profe por vocación, de Filosofía por decisión, aunque por más de quince años de experiencia me identifique con el adjetivo de profe, me declaro una aprendiz empedernida, amante de la libertad, sobreviviente de la duda, amiga intima del miedo y fans número uno de mi poder creador, mi poder decisión.

 

Ese poder no siempre se manifestó como seguridad. A veces apareció como miedo, como confusión, como bloqueo y frustración. Pero agradezco esas vivencias porque aprendí que el miedo no se ignora, ni se elimina: se atraviesa. Y en esa travesía descubrí mi verdadero norte. Por eso hoy estoy aquí.

 

Mi historia comienza cuando termine el cole, pues en esta etapa se desencadena una serie de toma decisiones que me hicieron padecer miedo, incertidumbre y parálisis de indecisiones.

 

En mi adolescencia termine el colegio con honores, sabiendo de todo, menos que carrera elegir, sabia que quería ser profesora, pero no sabia de que, asi que divague y de repente me vi viendo clases de Química y Biología.  Luego me encontró la filosofía y supe desde ese día que esta carrera era lo más cercano a lo que yo quería enseñar. Me veía dando clases sobre temas que verdaderamente tocan nuestras vidas. 

Luego ese sueño se hizo realidad y a mis 20 años, sin haber aun terminado la universidad, empecé a dar clases en un colegio

 

 


Una beca para estudiar fuera. Un cambio de tesis a último momento. Una relación que ya no iba a ningún lado.
Y más profundo aún: la sensación de que yo misma era un error, que no encajaba en la vida.

A los 21, intenté suicidarme. Dormí unos días en una clínica de salud mental.
Fue allí —en ese espacio de pausa forzada— donde comprendí algo que me cambió:

 

La duda no define quién soy. Define cómo me enfrento a mí misma cuando no tengo claridad.

 

 

 

 

¿De donde vengo?

De Cali-Colombia - la sucursal del cielo- y actualmente soy una ciudadana del mundo residiendo en España.

 ¿Por qué cree ALEncontrarnos?

Empecé a dar clases de filosofía a mis 20 años sin haber terminado la  universidad. Y fue entonces, rodeada de adolescentes llenos de dudas, cuando entendí que sus preguntas eran también las mías.
Ellos me hicieron volver la mirada a una educación que exige elegir sin enseñar a decidir. Una cultura que pide certezas pero no nos prepara para tolerar la incertidumbre.

Mi vida  a esa edad también empezó a experimentar una crisis existencial, estuve llena de dudas, frustraciones y obligándome a tomar decisiones valientes.

ALEncontrarnos no nació en un escritorio, nació en una salón de clases, en medio de cuadernos de ética, filosofía y miradas que me devolvían la misma angustia que yo alguna vez sentí cuando me preguntaba que quería hacer después de que terminara el cole.

ALEncontrarnos nace  como un acto de amor para el amor. Y como una respuesta a esa súplica silenciosa que alguna vez tu, al igual que yo ha pedido de rodillas al universo: “¿Por favor, alguien podría decirme si esta decisión es lo mejor para mi?”

Hoy  no solo acompaño a adolescentes y jóvenes que sienten que hay mucho por decidir y poca claridad para hacerlo. Les doy un espacio, una madriguera o refugio donde su duda no es un error, sino una señal. Donde cada pregunta es bienvenida. Donde pueden bajarse del ruido externo y encender su GPS interior para superar el miedo a la equivocación.

Aunque, además de mi profesión inicial, me hice Magister en Alta Dirección de Servicios Educativos con la pretensión de crear mi propio colegio con una pedagogía alternativa que apuntara a las necesidades reales de la  vida, lo cual termino siendo una "utopía" según la educación tradicionalista. Elegi salirme con las mia y aproveche las bondades de la tecnología para crear este espacio que he llamado ALEncontrarnos

¡Y aqui estoy! no cree un colegio (como lo soñé).
Ni una pedagogía para la vida (como la imagine). Pero si un  refugio para quienes ya no se encuentran ni se identifican con lo que ven afuera.

Aquí no enseño teoría.
Aquí creo encuentros.
Aquí usamos el miedo como señal, la duda como punto de partida y la palabra como motor y esperanza de vida.

Soy filósofa, sí.
Pero sobre todo soy esa voz cálida y firme que no te dice qué hacer, sino que te pregunta con amor:
“¿Por dónde quieres empezar a escucharte?”

 

¿Que cómo te acompaño?

Mediante el Coaching de autoliderazgo emocional

No aplico fórmulas ni estrategias de presión, ni tengo un método exclusivo para que tu tomes tu decisión, aqui solo hay camino de libertad.

Mi enfoque está basado en:

  • Escuchar profundamente, sin interrumpir ni dirigir
  • Hacer preguntas poderosas que enciendan tu claridad
  • Activar tu autonomía, para que no me necesites a mí, sino te reencuentres contigo

Trabajo desde la mayéutica, la filosofía práctica, la escritura introspectiva, el diálogo reflexivo y la respiración consciente como acto vital.

Mi acompañamiento no busca que tomes “la mejor decisión”
Busca que te sientas libre y con claridad en la decisión que tú elijas.

Mi formación y Experiencia:

    • Máster en Alta Dirección de Servicios Educativos
    • Coach Profesional certificada
    • Mediadora Familiar
    • Más de una década de trabajo emocional y educativo con adolescentes y jóvenes universitarios

    Pero nada de eso se compara con lo que aprendí mirando a los ojos a jóvenes que no sabían qué hacer… y descubriendo junto a ell@s que la guía siempre estuvo dentro.

 

Mi visión:

Sueño con que ALEncontrarnos crezca mucho más allá del uno a uno.
Lo imagino como una ONG viva y expansiva, donde jóvenes de distintos contextos encuentren un punto de partida, de llegada o destino para enrutar su ser y sincronizar con su hacer.

Un movimiento de educación emocional y autoliderazgo que germine en transformación social. Una red de embajador@s del ser en libertad, que acompañen con esperanza, respeto y acción consciente aquellos jovenes que han perdido su norte y no tiene un soporte que les escuche, atienda y apoye.

 

Quiero que me recuerden como alguien que les enseñó a amar su libertad… y a usarla para crear lo que sí quieren vivir.

 

 

 

 

 

si estás aquí, tal vez no sepas qué hacer.

Y eso no está mal. Eso es un comienzo.
Bienvenid@ a ALEncontrarnos. Bienvenid@ a ti.